De la decisión de ser un escritor y divulgador

La página en blanco quizas es uno de los problemas más recurrentes y más complejos de resolver para nosotr@s l@s human@s. Creo que no tengo recuerdo la cantidad de veces que me he quedado sin ideas, o bien sin la posibilidad de responder a algún problema que me ha entregado la vida respecto de alguna situación en específico. Nuestra mente tiende a buscar resultados rápidos sin percatarse de la verdadera naturaleza de los mecanismos que producen los cambios en las cosas.

Un gran cambio suele ser fruto de grandes cantidades de energía y tiempo, dos cosas que no estamos dispuestos muchas veces a entregar cuando tenemos un problema importante que resolver. Esta naturaleza de las cosas hace que nuestra mente tienda a buscar soluciones simplificadas, haciéndonos perder la noción de las acciones que debemos realizar antes de modificar quienes por ejemplo, queremos ser.

Por lo tanto, el verdadero cambio de conducta es un cambio de identidad. Por ejemplo la meta no es leer un libro, la meta es convertirse en un lector que sabe un tema nuevo. La meta no es correr un maratón, la meta es convertirse en un corredor. La meta no es aprender a tocar un instrumento, la meta es convertirse en un músico.

James Clear

Por esta misma idea, he decidido caminar por nuevos rumbos para seguir respondiendo a mi necesidad de compartir con quienes navegan por las aguas de la curiosidad y responder a la necesidad constante de entender un poco más qué es la realidad. He sido un científico, he sido un astrónomo y he sido profesor, pero hoy también deseo ser un divulgador de la ciencia y por ende, también deseo ser un escritor.

Desconozco de todas las rutas que uno puede seguir para llevar adelante una misión así, pero en lo personal me quedaré con aquella que he aprendido a lo largo de la vida y he podido concientizar en algunos de los libros que he adquirido en el último tiempo. Haré uso de la constancia y trataré de construir un hábito, el hábito de escribir a lo menos 1 vez por semana para así ver si puedo acercarme a algo más riguroso y formal.

Quizás no es mucho, pero como bien se diría en el libro de “Hábitos Atómicos” (Clear, 2018) es bueno partir con nuestro 1% de mejoría diaria para así invertir en un impacto grande habiendo pasado un tiempo grande¹.

Hasta el próximo cronopunto del Principia.

DV

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Referencias

• Clear, J., 2018. Atomic Habits. Penguin Publishing Group.

1. Curiosa la relación - incluso hasta poética - del simil que tiene esta firmación con la expresión que describe el Impulso en física. El impulso, entendido como el cambio en la cantidad de movimiento de los móviles, se calcula como la fuerza “multiplicado” por el tiempo. Es decir, hay tres formas de cambiar significativamente la cantidad de movimiento. O aplicamos grandes fuerzas en tiempos cortos, o pequeñas fuerzas en tiempos prolongados o grandes fuerzas y por mucho tiempo, I = F · t. ↩